Francesca Dini y Leyre Bozal comisarían la exposición que, hasta desde el 19 de septiembre hasta el 12 de enero de 2020, tiene lugar en los salones de la Fundación Mapfre en el Paseo de Recoletos, 23 (Madrid).
Es muy de agradecer la llegada, a nuestras salas de exposiciones, de grandes nombres como el de Giovanni Boldini (Ferrara, 1842-París, 1931), desconocido prácticamente por el gran público pero, sin embargo, muy relacionado con los artistas españoles.
De la contemplación de las obras se desprende, no sólo la gran influencia ejercida por el pintor italiano en los nacionales, sino la de éstos en él. Su relación con Fortuny o Raimundo de Madrazo, los paisajes que recuerdan tanto a los de Martín Rico, Ramón Casas … sus retratos de compatriotas como el de Ceciclia Madrazo Fortuny o el pintor Joaquín Araujo y Ruano. Su relación con Sorolla…
Pero también las sinergias discurren en sentido opuesto: el poder de los grandes. El 5 de septiembre de 1889 comenzaba con Degas un viaje por España y Marruecos quedando impresionado con el Museo del Prado. En 1914 pasó unos meses en Barcelona y, aunque no hay constancia, no dudamos de una posible escapada para ver este Museo de nuevo. La huella de Velázquez, de El Greco, incluso de Goya queda latente en sus composiciones.
A pesar de la relación tan intensa con artistas españoles, fue otro de los grandes maestros del conocido como “retrato elegante” quien asumió la realización de encargos de gran magnitud al retratar a la familia real, en concreto, el pintor húngaro Philip Alexius de László (1869-1937). Boldini tan sólo realizó un alegre y esbelto retrato de la Infanta Eulalia (París, 1898).
Pero la huella de tan genial artista no desapareció en España, baste recordar a Joaquín Torrents Lladó, uno de cuyos retratos femeninos reproducimos. Le sigue muy de cerca, en estas extraordinarias representaciones del mundo femenino, su gran amigo Carlos Pérez-Herce.