Rosa García Ascot (Madrid, 8 de abril de 1908 – Torrelaguna, 2 de mayo de 2002). Pianista y compositora, gozó de una extraordinaria formación musical al ser alumna de autores tan destacados como Enrique Granados (1914-1916), Felipe Pedrell (1916), Manuel de Falla (1916-1931) y Nadia Boulanger (1938-1939).
- Perteneció al “Grupo de los Ocho” o “Grupo de Madrid” (Salvador Bacarisse, Julián Bautista, Ernesto y Rodolfo Halffter, Juan José Mantecón, Gustavo Pitaluga y Fernando Remacha) el cual, como la Generación de 1927 en literatura, representó la renovación musical, a semejanza del Grupo de «Los Seis» en Francia, o de «Los Cinco» en Rusia.
- 1930, noviembre.- En la Residencia de Estudiantes de Madrid, de la cual fue visitante asidua, se presentó el grupo en una Conferencia-Concierto. Se leyó el Manifiesto de la Generación, cuya intención consistía en renovar el lenguaje musical español y, siguiendo el modelo de Falla, unirse a las corrientes de pensamiento europeo.
- Participó activamente en la vida musical y cultural española, cultivando la amistad de Federico García Lorca, quien le dedicó el poema “Corona poética para Rosa García Ascot”.
- Contrae matrimonio con Jesús Bal y Gay a quien conoció en la Residencia.
- Se exilia a Inglaterra, Francia y posteriormente, México. Regresa a Madrid en 1965.
- “Rosita” fue especialista en la obra de su maestro Falla, con quien estrenó la versión a cuatro manos de “Noches en los jardines de España” (París, 1921) interpretando la parte solista.
- Tanto en Madrid, antes de la Guerra Civil, como en el exilio mexicano, vivió del piano y su enseñanza. En México abrió una galería de arte donde, en 1956, Remedios Varo tuvo su primera exposición individual, exposición con la que consiguió renombre internacional.
- Mucha de su obra se perdió en la Guerra Civil y la que queda permanece inédita, excepto “Española”, única composición para guitarra dedicada a Regino Sáinz de la Maza.
- Parte de su archivo se encuentra en la Residencia de Estudiantes en Madrid.
- Acercarse a la compositora significa hacerlo a Felipe Pedrell, Enrique Granados, Manuel de Falla, Federico García Lorca, Joaquín Turina, Nadia Boulanger, Igor Stravinsky, la generación musical del 27, y a intelectuales y notables críticos de la época como Adolfo Salazar.